sábado, 11 de septiembre de 2021

1o & 10: NFL KICKOFF PARA LOS PATRIOTS Y LOS GIANTS ..UNA NUEVA ILUSION

 


NFL

5 cosas de los New England Patriots: Belichick invierte como nunca para alcanzar a Brady. La incógnita: ¿con Cam o con Mac?

    

La vida después de Tom Brady no iba a ser sencilla. Pocos equipos han podido reemplazar de manera adecuada al mejor mariscal de su historia, por no decir al GOAT, pero la pandemia mundial complicó todo el camino de los Patriots, que terminaron con marca de 7-9, su peor temporada desde el 2000.

Belichick se lanzó con todo para evitar que esto pase de nuevo y, si bien el equipo no estuvo a los estándares acostumbrados, con todas las bajas sufridas, fue uno de los mejores trabajos de 'El Monje' y podría cosechar lo sembrado el año pasado. La magnitud de la mejora dependerá de cuándo y cómo luzca el elegido para ser el sucesor de Brady.

 

(1) ¿Cuándo jugará Mac Jones?

Al elegir a Mac Jones con la selección #15, comenzó la cuenta regresiva de cuándo será el mariscal. La historia dice que Jones jugará más temprano que tarde: de los 25 quarterbacks que fueron elegidos entre las primeras 15 selecciones desde el 2011, 19 iniciaron al menos 10 partidos en su temporada de novato (las excepciones: Jared Goff 7, Tua Tagovailoa 9, Jake Locker 0, Patrick Mahomes 1, Deshaun Watson 6 antes de lesionarse, Dwayne Haskins 7). El declive de Cam Newton en las últimas tres temporadas apunta a la misma dirección, aunque tener toda la temporada baja de preparación ayudará al veterano.

Belichick dijo tras elegir a Jones que Cam será el titular en la semana 1, lo cual suena sensato. Es un 'ganar-ganar' para el equipo, ya que inician contra un calendario muy complicado de defensas: Dolphins en la semana 1, Saints en la 3, Bucs en la 4 en el regreso de Brady a Foxboro. En lugar de 'traumar' al novato, tienen un mes para ver qué tienen con Cam: si luce mucho mejor que en 2020, puede seguir; si no, los próximos tres partidos son ante las malas defensas de Texans, Cowboys y Jets, en las que Jones podría estar menos incómodo que lanzándolo a los leones de inicio.

Mac Jones se ha visto bien en la pretemporada, lo cual es una señal positiva para el equipo. Otros mariscales de Alabama, al no tener tanta ventaja de talento como en el colegial, suelen sufrir al subir al profesionalismo. Y quizás en Bama tenía mejores receptores, lo que es algo muy a su favor. Jones no tiene las grandes capacidades atléticas de Trey Lance o Justin Fields, ganando por inteligencia y anticipación. Brady jamás fue un portento atlético, aunque esperar que el novato llegue a esas cotas, de inmediato, es algo injenuo. Dicen que es un mariscal como Chad Pennington o Andy Dalton (o mi comparación personal, Marc Bulger). Aún si ése es su tope, puede ser suficiente para volver a los Playoffs.

(2) El mayor gasto en la historia de la agencia libre

Belichick vio a su ex disfrutar y tener éxito con su nueva pareja y decidió invertir a tope para tener una transformación. No fue dieta, gimnasio, cirugías y guardarropa, sino 320 millones en jugadores en la agencia libre. Solo para darnos una idea: Robert Kraft pagó 172 millones en 1994 para hacerse con el equipo.

Un cambio radical de la filosofía del equipo, que en el pasado desarrolló a jugadores elegidos en el Draft o que fueron descartados por otros equipos, aunque en los últimos años el Draft no les ha dado frutos por malas decisiones y porque les quitaron selecciones por violaciones al reglamento (Deflategate y Spygate 2.0). En 2020, por más que les hubiera gustado contender, decidieron pagar las cuentas de seguir buscando más anillos. Pagaron las deudas y lo que ahorraron en el año de la pandemia, lo gastaron esta primavera, aunque seguramente salió más caro que en el pasado, ya que no está el factor Brady que atraía veteranos por poco dinero en busca del anillo.

Es debatible si la agencia libre es el mejor camino para regresar a la cima. Al final del día, los equipos no se desprenden por voluntad propia de sus mejores jugadores y suele pagar de más por jugadores buenos pero no excelentes. Caso concreto, Nelson Agholor, repudiado a más no poder por sus drops en Philadelphia, pero se rehabilitó en el desierto y bajo techo en Las Vegas. Temporada aceptable, pero de eso a costar más contra el tope salarial que Stefon Diggs, Adam Thielen, Calvin Ridley y muchos más...

Regresan a Foxboro Kyle Van Noy, Ted Karras y Trent BrownMatt Judon debería ser su mejor edge rusher. Jalen Mills da versatilidad en el perímetro. Todos pintan a ayudar, aunque usar veteranos podría bloquear el desarrollo de los jóvenes. Parecieran decisiones más pensando en que al 'Monje' no le queda demasiado tiempo y quieren intentar ir por el séptimo pronto. El tiempo dirá si la apuesta fue ganadora.

(3) Belichick quiere resolver la posición que considera más importante, la de ala cerrada

"El principal ala cerrada tiene que ser bueno atrapando pases. No necesitas un tipo liniero ofensivo jugando de TE para bloquear - solo que estorbe. Se puede trabajar en su bloqueo. La prioridad es recibir, correr y luego bloquear".

Esas son las palabras de Belichick... en 1991. Aprendió de la importancia de Mark Bavaro en los Giants de Parcells y lo aplicó en New England. Ben Watson llegó en el 2004 y estuvo hasta el 2009. Tras esa temporada, Belichick lideró la revolución de los ala cerrada en la NFL al elegir a Rob Gronkowski y Aaron Hernandez.

Gronk estuvo en la cima de la posición hasta su retiro tras ganar el Super Bowl LIII. Dos años pasaron y Belichick no pudo reemplazarle, primero con el regreso de Watson y con Matt LeClosse, seguido de elegir dos TE en tercera ronda de 2020, Devin Asiasi y Dalton Keene, quienes no fueron los nuevos Gronk y Hernandez.

Una de las razones del final de la dinastía fue que Belichick no dio una al elegir manos. Así que fue a la agencia libre y en las primeras 24 horas de la agencia libre firmó a los dos mejores ala cerrada del mercado: Jonnu Smith (4 años, 50 millones y 31 garantizados) y Hunter Henry (3 años y 37.5 millones, 25 garantizados).

Fueron los contratos más grandes dados a agentes libres ofensivos en la Era Belichick (Amendola, 28.5 millones en 2013). Ahora tiene opciones en su posición preferida, aunque hay un problema: Smith y Henry no están entre los mejores de la liga. Solo George Kittle, Jimmy Graham, Rob Gronkowski, y Travis Kelce han firmado contratos más grandes para la posición, pero los nuevos Pats no están en esa estratósfera: Smith nunca ha atrapado más de 45 pases o 500 yardas en ninguna temporada; Henry ha sufrido lesiones serias de rodilla.

No son la reencarnación de Gronk, pero serán mucho mejores que lo que tenían los Pats en 2020, que tras ser de los equipos que más usaban personal 12, solo lo usaron en 23 jugadas (2% del tiempo, el promedio de la liga fue 20%). Suele decirse que los ala cerrada son el mejor amigo de un mariscal joven, aunque hay que mencionar que en Alabama, Mac Jones no usaba mucho.

(4) La temporada de Cam Newton empeoró tras tener Covid... en un esquema en el que Tom Brady fue PEOR en 2019

Se necesita poco menos que un milagro para que Cam Newton vuelve a su nivel de MVP. A partir de 2018, las lesiones le han mermado considerablemente. Nadie lo quiso el verano de 2020, a tal grado que firmó con los Pats hasta el 28 de junio. No hubo peor año para firmar tan tarde a tu QB titular, porque si de por sí es difícil implementar una nueva ofensiva en dos meses, lo es mucho más complicado por Zoom y sin pretemporada en un equipo que tenía el peor cuerpo de receptores y ala cerrada de la liga.

Con todo eso en contra, los Pats iniciaron 2-1, a una yarda en Seattle de estar invictos, con Cam completando 68% de sus pases y siendo la sexta mejor ofensiva total y décima en juego aéreo en success rate. Pero se contagió de coronavirus y cambió todo, camino a tener apenas 8 pases de anotación (aunque 12 por tierra), el primer QB desde Vince Young en 2008 en jugar al menos 15 partidos y no llegar a doble dígito de envíos de anotación. Nada ayudó perder a Julian Edelman en la semana 7.

Cam Newton se perdió un partido (en Kansas City, que casi ganan pese a un trágico partido de Brian Hoyer), pero el siguiente mes no fue el mismo. También parte importante de responsabilidad fue del sistema y talento alrededor, porque por increíble que parezca, Cam tuvo números mejores que Tom Brady en 2019 (7.2 yardas por intento vs 6.6, 52% success rate vs 47%, 65.8% de completos vs 60.8%, 3 series ganadoras en el cuarto periodo vs 1, aunque Brady fue mejor en rating y QBR).

Mac Jones es el futuro en New England, porque Cam solo tiene un año de contrato más. Pero en 2021, Newton tendrá mucho más tiempo de preparación y mejores armas. El año pasado, por todas las limitaciones, fueron el equipo que más corrió, detrás de Tennessee y Baltimore, un cambio radial a lo que eran con Brady. Deberían de lanzar más en 2021. Si Cam vuelve a tener una temporada tan poco productiva, ya no habrían pretextos.

(5) La defensa debilitada por la temporada de la pandemia

La pandemia afectó más del lado de la defensiva. Perdieron a Jamie Collins, Kyle Van Noy y Elandon Roberts en la agencia libre, otro par optaron por no jugar la temporada de la pandemia (Patrick Chung, Dont'a Hightower).

El 2020 de por sí iba a ser peor que el año previo, en el que se aprovecharon de un montón de pésimas ofensivas en el inicio, cayeron en el cierre y continuó la caída en 2020, sobre todo al ser los peores en eficiencia contra la carrera. Eso se debe solucionar porque los siete frontales proyectados como titulares no estuvieron en 2020 (vuelve Dont'a Hightower, firmaron a Davon Godchaux, Kyle Van Noy, Henry Anderson, Matt Judon, eligieron a Christian Barmore y Ronnie Perkins).

El perímetro vuelve casi intacto, además de que sumaron versatilidad con Jalen Mills, lo que podría llevar a Adrian Phillips a estar menos en la caja sin perder capacidad contra la carrera. Muchas opciones, como le gusta a Belichick y deberían de mejorar.

Lo necesitarán, porque el calendario les golpeó como a pocos: cuatro rivales tendrán más de una semana de preparación, su semana de descanso se nulifica porque jugarán ante los Colts, que también descansan en la semana 13, solo tienen cuatro partidos en casa en las últimas 11 semanas y cierran en el territorio de sus pesadillas, Miami a final de año. No es el itinerario más sencillo, pero se espera que estén en la lucha por la postemporada, aunque parten un poco por detrás de los Bills en la AFC Este.

FUENTE: https://us.marca.com/claro/futbol-americano/nfl/2021/08/22/612166e5e2704eb1748b462d.html


5 cosas de los NY Giants: la última oportunidad para Daniel Jones (y quizás para varios más)

Desde que los Giants vencieron por segunda vez a los Patriots en el Super Bowl, no han vuelto a ganar un partido de postemporada. Llegaron una sola vez a los Playoffs en las últimas nueve temporadas, perdiendo en la ronda de comodines. Solo dos ocasiones tuvieron marca ganadora y en seis de las últimas siete, perdieron 10 o más partidos.

Es la peor época en la historia del equipo, que llega a 2021 en arenas movedizas porque otra temporada similar y podrían rodar cabezas cuando menos en la gerencia y en el quarterback. Daniel Jones y Dave Gettleman no pueden darse el lujo de perder, pero tampoco hay muchos argumentos que sustenten una mejora a lo visto en los últimos años y el calendario, pese a jugar en la NFC Este, tampoco les favorece.

(1) 200 millones en refuerzos... salvo donde era más necesario, la línea ofensiva

Lo hemos dicho en otras previas, pero va de nuevo: el orden de importancia en la ofensiva es quarterback, línea, receptores y corredores. ¿En dónde tienen los Giants invertidos sus recursos? En la tercera y la cuarta. Yikes parte 1.

Elegir a Saquon Barkley con la segunda selección global de 2018 les perseguirá por siempre. Sí, físicamente es como mandado a hacer para jugar como corredor, pero solo en 2018 se mantuvo sano toda la temporada. Sus yardas por acarreo han caído cada año. Ya activaron su opción de quinto año, así que ahora ni barato será. Yikes parte 2.

Entre temporadas, ficharon a Kenny Golladay y John Ross en la agencia libre, parte de los 200 millones invertidos para 2021. En el Draft, tras retroceder, eligieron a otro WR, Kadarius Toney. Ya tenían a Sterling Shepard, Darius Slayton y Evan Engram. Tiene cierto sentido buscar jugadores explosivos para la ofensiva con menos yardas después de la recepción, pero para ello alguien tiene que hacerles llegar el balón.

Daniel Jones, lesionado buena parte del 2020, completó 62.5% de sus pases, solo mejor que Haskins, Darnold, Wentz y Lock. Yikes parte 3. No ayuda cuando permites 50 capturas (solo los Eagles permitieron más, con 65). PFF evaluó la línea como la 31 y se fue quizás su mejor liniero, Kevin ZeitlerYikes parte 4.

Los Giants se aferran a que los jóvenes mejoren. Andrew Thomas, Matt Peart y Shane Lemieux sufrieron sus años de novato, terminando entre los peores de la liga en protección. Nate Solder vuelve tras optar por no jugar por la pandemia, siendo el único refuerzo. Yikes parte 5. Queda la carta de 'revivir' a Will Hernandez, enterrado el año pasado y quien fuera titular con el coach Rob Sale, quien regresa tras el pleito entre Dave DeGuglielmo y Marc Colombo. Como si esto no fuera suficiente... el sexto Yikes viene en el esquema.

(2) La ofensiva de Jason Garrett fue tan mala como se esperaba

Daniel Jones tiene movilidad y es sorpresivamente fue bueno lanzando profundo (solo Deshaun Watson superó su 46.2% en pases de 25 yardas en el aire, quinto con 57.7% en pases de más de 15... pero los G-Men fueron 28 en intentos de pases largos). Las lesiones no ayudaron y el esquema, menos.

Jason Garrett se ganó el apodo del 'El aplaudidor' porque en Dallas no llamaba la ofensiva ni la defensiva. Su función era aplaudir efusivamente y hacer un uso cuestionable de los tiempos fuera y desafíos. Le dieron el ataque de Nueva York, con menos talento que en los Cowboys, y pasó lo esperado: un fiasco (31 en puntos, 31 en yardas, 26 en eficiencia).

Saquon Barkley quedó fuera a la mitad del segundo partido, así Wayne Gallman asumió como corredor detrás de la infame línea ofensiva. Ningún esquema iba a poder brillar detrás de esos cinco, menos con un RB suplente, pero busca la forma de ayudar a tu QB, limitado de por sí y sin la salud de su lado. Solo Ravens, Patriots y Titans corrieron más en primera y segunda oportunidad en las primeras mitades que los Giants, según Sharp Football. No olvidemos: Saquon solo jugó 6 cuartos y aún así decidieron correr por decreto. Consecuencia: tercera y lo más largo por avanzar de toda la liga, 7.9 yardas en promedio. Ahí se explican tantos sacks y la segunda peor ofensiva en yardas y puntos.

Se nota que Garrett no confía en Jones porque los Giants corrieron en 66% de las jugadas cuando el rival tenía ocho jugadores o más en la caja. Nada de cambiar la jugada a pase al ver a la defensiva esperando las jugadas por tierra. Y para el colmo, había señales flagrantes: si Dion Lewis estaba en el campo, lanzaban 83% de las veces (felicitaciones por el 4.3 yardas por intento); si estaba Gallman sin Darius Slayton, era por tierra en 76% para un fabuloso 2.7 yardas por acarreo. Y tampoco vio que Jones no está cómodo en engaños de carrera bajo centro, pero sí desde la escopeta.

Garrett tiene que cambiar esto porque por más que tengas un buen cuerpo de receptores, Jones necesita estar en situaciones favorables y no de nuevo en un bucle sempiterno de 3&8 en el que se convierta en una piñata humana.

(3) La defensiva es su mejor unidad, pero ¿qué tan buena es realmente?

La defensiva de Nueva York es mejor que la ofensiva, aunque tampoco es para hacer fiesta porque ser peor era grado menos que imposible. Tienen jugadores talentosos como Leonard Williams (11.5 sacks) y James Bradberry (tercer mejor córner en yardas por jugada de pase), Blake Martinez es bueno contra la carrera, Logan Ryan ayuda en el perímetro. Las lesiones deben de ser menos este año.

El tema es que en 2020, pese a la supuesta reputación, terminaron 15 en eficiencia contra la carrera, 22 contra el pase, 12 en capturas... Básicamente en todo estaban entre el 26 y el 16, salvo en evitar jugadas explosivas por tierra (cuartos).

Llega Adoree Jackson para terminar de completar un joven y sólido perímetro con Bradberry, Ryan y Jabrill Peppers, lo que debería mejorar contra el pase, pero podrían sufrir contra la carrera al no contar con Dalvin Tomlinson, una muralla con Williams por el centro. El camino a una mejoría radical no se ve claro.

(4) La última oportunidad de Daniel Jones

El QB va por su tercer año en la liga y, tras 2021, deben decidir si activan la opción de quinto año para 2023. Si no luce en los siguientes 17 partidos, sería un epitafio a lo Trubisky en Chicago, ya que los Giants tienen dos selecciones en la primera ronda del próximo Draft.

La desconfianza en 'El Aplaudidor' y en la línea, sumado a un calendario que luce muy complicado en cuanto a defensivas rivales (Rams, Dolphins, Bears, Bucs, Saints, Broncos, Chargers, Chiefs y Washington dos veces) no da muchas esperanzas de un salto de tercer año a lo Josh Allen.

(5) Se acaba el tiempo a Dave Gettleman

El gerente general del equipo llegó en 2018 y tiene marca de 15-33. Los Giants están sumidos en su peor periodo histórico, con 6 de sus últimas 7 campañas con al menos 10 derrotas. Gettleman no ha podido corregir el rumbo y, además de su repudio a los datos y analítica que equipos como Chiefs y Ravens usan, ha hecho movimientos que fueron cuestionados en su momento y que años después no trajeron resultados.

Ya mencionamos el elegir a un corredor con la segunda selección global, en lugar de buscar un cambio con un equipo que necesitara QB en ese Draft de 2018 y quizás Saquon les caía. Lo curioso es que los Giants tenían al cadáver de Eli Manning jugando la posición más importante y decidieron que no era buena idea ir por un QB.

Gettleman se dio cuenta del error un año tarde y, cual apostador novato, fue all in a la inversa. En 2019 eligió quinto a Jones, sin importar que pocos equipos le tenían como talento para la quinta selección global. Ese año hizo también el cambio que mandó a Odell Beckham a Cleveland, que trajo selecciones adicionales y Jabrill Peppers, pero no puede considerarse un éxito lo elegido.

Despidió tras dos años a Pat Shurmur,, quien llegó el mismo año y estaban 'casados'. En 2020 eligió en el Draft a Andrew Thomas, cuando había tackles ofensivos mejor valorados como Mekhi Bector y Tristan Wirfs. El peor pick del Draft fue Deandre Baker, su tercera primera ronda en 2019 y que no les dio nada antes de ser cortado por su arresto por robo a mano armada.

Así que los Giants tienen un equipo con ideas de juego anticuadas y una base de talento que da la esperanza de que puedan dar un salto si se alinean los astros, aunque no es una plantilla de las mejores de la liga. Están de nueva cuenta en la parte media de la liga, donde no hay mucha diferencia entre 6-11 y 11-6, y el calendario muchas veces es lo que marca diferencia.

El estar en la peor división les daría alguna opción. El inicio no es el peor (Broncos, WFT, Falcons), pero luego van Saints, Cowboys, Rams, Panthers, Chiefs, Raiders, Bucs, Eagles, Dolphins, Chargers y Cowboys de nuevo. Son solo favoritos en cinco partidos. Otra temporada perdedora podría traer un cambio radical en toda la organización y que una nueva cúpula coseche el único buen movimiento de Gettleman: bajar en el Draft de 2021 y tomar otra primera ronda el próximo año. Municiones para ir por el QB que Jones, de momento, no ha demostrado ser.

FUENTE: https://us.marca.com/claro/futbol-americano/nfl/2021/08/18/611c173ae2704e39908b4628.html

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