sábado, 3 de diciembre de 2022

LOS CABALLEROS DEL TAPETE VERDE: WORLD CUP QATAR 2022; OCTAVOS DE FINAL, DIA 14

 

Países Bajos vence a Estados Unidos y avanza a cuartos de final del Mundial


(EFE).- Denzel Dumfries, con dos asistencias y un gol, se convirtió en el gran protagonista de la selección de Países Bajos que eliminó a la de Estados Unidos, tras batirla por 3-1 en partido de octavos de final del Mundial de fútbol de Qatar 2022 disputado este sábado en el estadio Khalifa de la localidad de Al Rayyan.

Países Bajos, la eterna aspirante, triple subcampeona del mundo -1974 (liderada por el irrepetible Johan Cruyff), 1978 (sin él) y en 2010, cuando cayó en la final del Mundial de Sudáfrica ante la virtuosa España- y otras dos veces más semifinalista -la última de ellas hace ocho años, en Brasil, donde acabó tercera, en la primera etapa de Louis Van Gaal- no podía dejar pasar la oportunidad de postularse entre las candidatas a levantar la Copa en Qatar. Y esta vez hizo buenos los pronósticos que la señalaban como favorita ante Estados Unidos.

Desde que fue tercera en el primer Mundial de la historia, el de Uruguay 1930, Estados Unidos, que presentaba como mejor clasificación la de cuartos de final de Corea y Japón 2002 -instancia que alcanzó tras eliminar a México-, estaba ante una oportunidad de igualar esa marca. Y, lejos de contemporizar, se lanzó al ataque desde el arranque; en un equipo en el que formaron de inicio el ex barcelonista Sergiño Dest, en el carril derecho, y el valencianista Yunus Musah, indiscutible en el centro del campo con McKennie y el capitán, Tyler Adams.

Fue Christian Pulisic, el '10' norteamericano -el que con su gol dejó fuera del torneo a la valiente Irán del portugués Carlos Queiroz-, el que nada más arrancar el partido puso a prueba a Noppert. Gregg Berhalter quiere un equipo con mentalidad ganadora, desea que sus jugadores se diviertan; y que aprendan con la experiencia. Sin temor a nadie. Tomando la iniciativa.

Pero los neerlandeses, con los que formaron de inicio los barcelonistas Memphis Depay -que regresó al ataque del equipo en el tercer y último partido de la fase de grupos, en el que tras derrotar a la anfitriona del torneo la 'oranje' certificó su pase a octavos- y Frenkie De Jong, no estaban incómodos cediéndole el balón al 'Team USA'.

Y en la primera jugada seriamente trenzada, con brillantez, pasando por el catalizador De Jong, el balón acabó llegando a Dumfries, compañero de Sergiño en el Inter, que con un sensacional servicio por la derecha habilitó a Depay para que éste batiese de un martillazo seco a Turner. Antes de festejar el tanto con la estrella emergente del equipo, Cody Gapko (PSV Eindhoven) -que marcó en los tres partidos de la fase de grupos- repitiendo ambos el gesto de girar los dedos en sus pabellones auditivos.

Volvió el equipo de Van Gaal -que ya lleva 19 partidos seguidos sin perder como seleccionador, con una sola derrota en los últimos 47- a dejarle el esférico a los norteamericanos. Y estuvo, por ello a punto de quemarse. Porque, en el 42, Tim Weah, hijo del mítico George Weah, Balón de Oro en 1985 y actual Presidente de Liberia, agarró un zapatazo que puso en serios aprietos a Turner.

Despertaron los holandeses, conscientes quizá de que EEUU, antes de ganarle a Irán, sólo había cedido un empate, de penalti, a la Gales de Gareth Bale, antes de sacarle los colores, con otra igualada a Inglaterra. Y, después de que Gapko estuviese a punto de robarle la cartera a Ream; en otra jugada, menos elaborada, pero muy similar a la del primer tanto, Dumfries centró de nuevo desde la derecha para que esta vez fuese Daley Blind -hijo de otro mito, Danny Blind, exseleccionador de su país- el que, justo antes de que se cerrara el primer acto, colocase el 2-0. Generando una auténtica piña que unió, en su área técnica, a la totalidad de los jugadores naranjas.

En la reanudación y esta vez ya por necesidad, los estadounidenses repitieron el libreto de la primera mitad. Y en los primeros minutos se volcaron sobre la portería rival, con dos ocasiones claras de Ream (m.50) solo, delante de Noppert; y de McKenney (m.53) -que había habilitado a su compañero en la acción anterior-, con un disparo desde fuera del área.

Aunque, en el momento que se abría, Países Bajos demostraba que puede ser letal. En el 61, Memphis volvió a poner a prueba a Turner, que desvió a córner un disparo lejano que apuntaba a la escuadra. Y nueve minutos después, de nuevo el delantero del Barça estuvo a punto de resolver el partido, al cabecear el despeje de Turner a un potente tiro de Koopmeiners.

Berhalter imprimió ritmo a su equipo al meter en el campo a Giovanni Reyna y a Wright, que acortó distancias, tras una gran acción de Pulisic, por la derecha, en el minuto 76.

El partido se animó, porque los estadounidenses se vinieron arriba. Buscaban hacer realidad su sueño. Pero ese sueño se desvaneció sólo cinco minutos después. Un sensacional Blind centró largo desde la izquierda para que, sobre la marcha y en el minuto 81, empalmase con la zurda Dumfries, cerrando el partido y sellando una sensacional actuación personal.

FUENTE: https://www.espn.com.co/futbol/reporte?juegoId=633835


Argentina sufrió sobre el final y terminó derrotando a Australia para seguir en carrera en el Mundial


La selección de Argentina se impuso por un ajustado 2-1 ante Australia y se clasificó para los cuartos de final del Mundial de Qatar en los que se enfrentará a Países Bajos, que previamente había derrotado a Estados Unidos (3-1).

De hecho, una mano salvadora de Emilano Martínez sobre la bocina evitó sobresaltos serios para el conjunto sudamericano, que después de dominar el juego terminó con el agua al cuello y pendiente de la hora.

El noveno gol del rosarino en un Mundial, en su partido 1.000 como profesional, llevó a la Albiceleste más allá de los octavos, donde se estancó cuatro años atrás, en Rusia 2018, superada por Francia, que terminó campeona.

Argentina cumplió ante un rival menor, Australia, resignada a su suerte y encomendada al paso del tiempo, a una acción puntual o a un desempate por penaltis para lograr por primera vez en su historia superar los octavos que en Qatar 2022 disputó por segunda vez en toda su historia. Solo creyó al final, cuando se encontró con el tanto inesperado de Craig Goodwin y minutos para obrar un milagro poco antes impensable.

Los octavos cuartos de final de la Albiceleste siguen la hora de ruta marcada el conjunto de Lionel Scaloni, que se sitúa a tres pasos de la Copa. Países Bajos, contra el que ha escrito Argentina varias páginas de momentos históricos, será el próximo obstáculo. Una exigencia mayor que la que encontró ante Australia, que dio sensación de ser incapaz de poner en peligro el objetivo sudamericano.

Palió Scaloni la baja sensible de Ángel Di María, aquejado de una dolencia en el cuádriceps del muslo izquierdo, con Alejandro 'Papu' Gómez. El preparador de la Albiceleste dio continuidad al centro del campo que le funcionó con buena nota ante Polonia. Enzo Fernández y Alexis Mac Allister se han afianzado como escuderos de Rodrigo de Paul, uno de los intocables del técnico que también afianzó la titularidad de Julián Álvarez en ataque.

Sacó adelante Argentina un partido árido que le propició una permanente posesión de la pelota en el primer tramo y que decayó paulatinamente cuando se contagió del ritmo preferido por los 'socceroos', sin interés en adoptar riesgos innecesarios.

No hubo tiros a puerta ni acciones de peligro hasta que Messi lo sacudió con el gol del minuto 35, que llegó cuando menos se esperaba y cuando el equipo de Graham Arnold había iniciado la cuenta atrás para llegar al descanso indemne.

Una lateral llevó la pelota a Alexis Mac Allister, que realizó un pase interior que esperaba Nicolás Otamendi. El central paró el balón y lo recogió Messi, que ejecutó su tiro favorito. Con la izquierda, raso, pegado a un palo.

No había necesitado el rosarino alardear de sus virtudes. Bastó una aparición, un poco de chispa para echar por tierra todo el trabajo australiano. Con mínimo esfuerzo Argentina tenía de cara el objetivo que aseguró al inicio de la segunda parte, cuando Julián Álvarez firmó el segundo.

El atacante del Manchester City ha terminado por convencer a Scaloni. Los minutos de los primeros partidos, cuando salía del banco, han sido apreciados por el técnico, que le premió con su segunda titularidad en detrimento de Lautaro Martínez.

Un gol de delantero que se originó como premio a la presión de Rodrigo de Paul en la salida de balón del rival. Achuchó al portero Matthew Ryan, que se lo quitó de encima. Lo recogió Julián y lo envió a la red, a puerta vacía.

Fue otro el panorama tras la sentencia que estableció el atacante argentino. La Albiceleste, con espacios, se sintió a gusto pero una acción aislada, de infortunio, lo cambió todo. Australia se encontró con un gol que le devolvió al partido cuando Craig Goodwin, que acababa de salir al campo, se topó con un mal despeje de Nicolas Otamendi. Chutó desde fuera del área. En el camino, el balón tocó en Enzo Fernández, despistó a Emiliano Martínez y atravesó la puerta.

Renació la incertidumbre. Australia se vio con opción. Estaba donde quería en el tramo final, con una desventaja mínima y con posibilidades. Amenazó más de lo que hizo en todo el partido y pudo empatar en el último minuto, pero le faltó calidad y convicción para poner en entredicho la superioridad de Argentina, que mantuvo la compostura y amarró su pase a cuartos.

FUENTE: https://www.espn.com.co/futbol/reporte?juegoId=633836

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