sábado, 15 de junio de 2024

LOS CABALLEROS DEL TAPETE VERDE: EUROCOPA; FASE DE GRUPOS, DIA 2

 Hungría (1) - Suiza (3) GRUPO A

Aebischer guía a Suiza

Asistió en el primer gol y marcó el segundo de los helvéticos que doblegaron a una Hungría, floja al inicio, pero mejor tras el descanso


Suiza no falló en su estreno de la Eurocopa. Los helvéticos, superiores a pesar de la mejoría de Hungría tras el descanso, demostraron su 'etiqueta' de favoritos del grupo, junto a Alemania. Se impusieron a los magiares, liderados por Aebischer que dio una lección de fútbol en el primer tiempo, una clase sobre cómo sentenciar un encuentro. Asistencia, en el primer tanto, y gol, el segundo llevó su sello. 86 años después, Suiza se 'vengó' de la derrota del último enfrentamiento entre ambas selecciones en una fase final en el Mundial de 1938. Por entonces ganaron los húngaros 2-0. Hoy, los helvéticos 1-3.


El fútbol son destellos. Con una genialidad, un detalle de mucha clase, llegó el primer tanto. Akanji jugó desde la medular para Aebischer, que se inventó un pase en profundidad espectacular para regalar la diana a Duah. Definió, eso sí, el 18 a la perfección en el mano a mano ante Gulácsi. Un gol con suspense, porque el colegiado señaló primero fuera de juego y, tras la revisión del VAR, subió al marcador en el 12'.


Aebischer estaba en estado de gracia. Y con un fantástico golpeo desde la frontal marcó el 0-2 de Suiza al filo del descanso, en el 45', para certificar el dominio helvético en el primer tiempo y para rubricar una gran actuación personal: asistencia y gol.

Suiza manejó el encuentro desde el inicio. Tenían más balón los de Murat Yakin. Akanji casi siempre iniciaba las jugadas. Y Hungría, mientras, presionaba la salida y esperaba su oportunidad, que llegó a los 10 minutos aún con 0-0. Fiola salió como una bala por el costado derecho y cedió para que Sallai golpeara alto desde la frontal. El guion del partido estaba claro.

Los helvéticos ampliaron su dominio según avanzaba el encuentro. Con el 0-1, además, llegaron los nervios a Hungría. Un error de Kerkez en un pase en la frontal de su área estuvo a punto de convertirse en el 0-2 para Suiza. Sin embargo, apareció Gulácsi, con el hombro, para desviar el disparo cruzado de Vargas. Sufrían mucho los magiares, que apenas dispusieron de un cabezazo de Orbán, tras una falta sacada por Szoboszlai, antes del ecuador. Ese fue su único remate a puerta en el primer acto.

Mejoría de los magiares

Gulácsi sostuvo a Hungría tras el descanso. Emergió el meta para desviar remates peligrosos de Duah y de Vargas en los primeros compases del segundo tiempo, que discurría por el mismo camino con una Suiza muy bien plantada. Sin embargo, mejoraron los magiares y metieron el miedo en el cuerpo a los helvéticos.

Varga no acertó a la primera, testarazo fuera en una gran ocasión, pero sí a la segunda al conectar un cabezazo ganándole la posición a Aebischer, tras un pase de Szoboszlai, en una acción con la que firmó el 1-2 en el minuto 66.

Creían los húngaros, pero pasaron el momento de apuro los helvéticos, que apretaron atrás para aguantar el resultado y revivieron al final. Acariciaron el 1-3 en un córner, pero Gulácsi lo evitó y, después, otra vez rozaron el gol, ya en la prolongación, en una salida a la contra. Un tanto que llegó, en el 93', con una vaselina de Embolo, tras un mal despeje de Orbán. Suiza se presenta como favorita.

FUENTE: https://www.marca.com/futbol/eurocopa/cronica/2024/06/15/666d8c3de2704ea6968b4598.html

España (3) - Croacia (0) GRUPO B

España saca el champán

La selección española tumba de forma convincente a Croacia impulsada por la efectividad de Morata, la creatividad de Fabián Ruiz y la chispa y descaro de Lamine Yamal, un adulto de 16 años


España tiene 16 años, los del carnet de identidad de Lamine Yamal, el que representa el descaro del estreno español en la Eurocopa. Con esa edad, más propia de estar con los amigos viendo el partido en el salón, también hay campo para que el fútbol se deje envolver por el ambiente del parque de atracciones, con ocasiones de gol por todos los lados. Lamine Yamal jugó como si en Berlín se disputara la Liga Futures. A su lado la selección sacó el champán con una victoria convincente.


La misma facilidad para agujerear la meta croata la mostró para conceder opciones al rival. Parece que España se va a abonar a la diversión. Las buenas noticias se acumularon en Berlín hasta que Morata y Rodrigo asustaban tirándose al césped. Comenzar así es una vitamina para el grupo y la afición, que muestra problemas para conectarse después de una temporada extenuante.

A las siete menos cuarto de la tarde España ya era favorita para conquistar la Eurocopa. Con el jolgorio de que cada tiro iba a la jaula era imposible contener el champán. Al descanso habían marcado Morata, Fabián y Carvajal. La selección española se había llenado de 'Ronaldos' a la hora de hacer goles. Entrar en el área era una pulsera de la felicidad.

La carrera de Morata

La carrera de Morata se divide entre los meses en los que se habla de su traspaso y los que no. En medio, un concurso de ingeniería de memes intenta entrar a saco en su cabeza. Para que el chico no entre en un sanatorio necesita la confianza irrompible de un entrenador. Luis de la Fuente le tiene entre sus soldados y el delantero respondió en la primera que tuvo, el sello de los que deciden partidos.

Su gol, el que abría la cerradura del duelo, llegó tras un envío de Fabián con la zurda, la misma con la que luego construiría un templete. El ariete voló y batió por bajo a Livakovic. Si Morata sonríe España puede merendar con serenidad.

Antes de ese zarpazo España había perdido el balón, pero encontró la red. Croacia quedó groggy, más todavía cuando Fabían se puso a hacer verónicas en el borde del área y abrochó con la izquierda un golazo. Unai Simón se encargó de chafar las respuestas croatas, disecados por Carvajal antes del descanso con un remate a centro de Lamine Yamal. El azulgrana es un joven maestro en colocar centros entre el portero y la defensa. Carvajal continúa de romance con el gol.

El Olímpico de Berlín albergaba un choque de generaciones. Para situar en contexto el póster del partido cuando Modric fichó por el Real Madrid Lamine Yamal contaba con cuatro años.

El hundimiento croata

En el diccionario croata no existe la palabra timidez. Aliados con la genialidad desde niños, sus deportistas han dejado en la historia un chorro de personajes inolvidables, de esos que te sacan la lengua mientras construyen una barcaza con tres palillos. Con el nucleo duro de esta selección han bordeado hasta el título mundial.

En la Eurocopa se presentan con fotografías conocidas, encabezadas por el tridente de su centro del campo, con Brozovic y Kovacic de mayordomos de Modric. Las prestaciones sonaron a concierto de una última gira, pero en los balcánicos el gen de la originalidad no caduca. Una derrota dura la pueden masticar con rabia. Argentina inició el pasado Mundial con un partido perdido, por poner un ejemplo.

Tras la cascada de goles la segunda mitad aventuraba un ciclo de minutos para pasar el rato. Esto no cuenta para Lamine Yamal, más preocupado por los exámenes que por los laterales a los que tiene que buscar la cintura. Livakovic evitó su gol. Croacia retiró a Modric y Kovacic, el símbolo de que el partido ya estaba en el despacho español.

Para encontrar emociones fuertes hubo que recurrir a Unai Simón, excelso con las manos y arriesgado con los pies, arte con el que facilitó un penalti que luego detuvo a Petkovic. No había manera de estropear la historia de Lamine, el jugador más joven de la historia en disputar una Eurocopa.

FUENTE: https://www.marca.com/futbol/eurocopa/cronica/2024/06/15/666dafeee2704e262c8b45a0.html

Italia (2) - Albania (1) GRUPO B

Italia en estado puro

Remontó ante Albania y acabó pidiendo la hora para comenzar la Eurocopa con victoria


Se echaba de menos a Italia No verla en el último Mundial no tenía mucho sentido. Le tocó a la azzurra iniciar un duro cambio de ciclo pero los de Luciano Spalletti ya están listos para competir con los mejores. Justo a tiempo. Superó a Albania en su debut y convirtió en anécdota el despiste del inicio del partido. No se lo pondrá nada fácil a España, ni a ningún otro. Italia ha llegado a Alemania dispuesta a defender su trono con uñas y dientes. Y con fútbol. Y con ese toque efectivo de siempre. No lo ha perdido. Tampoco con esta nueva generación de futbolistas.


Presentó unas bonitas credenciales a pesar del susto inicial. Los de Spalletti tuvieron que levantar un regalo de Dimarco en el primer minuto de juego que Bajrami agradeció para locura de los albaneses en el Signal Iduna Park de Dortmund. Lo hicieron rápido, con un fútbol vertiginoso, las ideas claras y un brillo colectivo por encima de cualquier individualidad. Todo eso en 45 minutos primorosos.


Ese parece el principal peligro de esta Italia. Ofreció una actuación coral de mucho nivel y arrolló a Albania en la primera media hora de juego. Bastoni hizo el empate a los once minutos con un cabezazo a placer tras un gran centro de Pellegrini. Cinco minutos después, la azzurra confirmaba la remontada con un buen disparo desde la frontal de Barella, el timón y líder espiritual de este equipo.


Apoyados en la vocación ofensiva de Di Lorenzo y Dimarco, favorecidos por esa línea previa de tres centrales, Italia surtió de balones a Pellegrini Frattesi en zonas intermedias. Las llegadas se sucedían con una facilidad asombrosa. Albania, quedaba claro, no estaba para plantear una batalla seria a los de Spalletti.


Pudo cerrar el partido por la vía rápida pero Frattesi se encontró con el palo en un mano a mano con Strakosha y Scamacca tampoco acertó en otra oportunidad clara. Parecía poco probable, eso sí, que Italia fuese a sufrir otro sobresalto de ahí al final del partido.

Rey Manaj rozó la sorpresa

Pero todo eso cambió tras el paso por vestuarios. Italia se apagó en su juego y Albania, que tampoco supuso una amenaza real para los de Spalletti, se mantuvo en el partido hasta el último suspiro. Sembró la incertidumbre en la azzurra, cuyo miedo a tropezar le hizo recular para recuperar ese conservadurismo que tantos éxitos le dio en el pasado.

Y eso le condenó al susto final. En un balón largo que Rey Manaj bajó con el pecho, en el minuto 90, se encontró con la espalda de Donnarumma en un mano a mano que hizo contener la respiración a todo un país. O más bien a dos. Italia solventó su debut con viejas señas de identidad. Con efectividad y dudas, con la sensación de que ha vuelto a ser la de siempre.

FUENTE: https://www.marca.com/futbol/eurocopa/cronica/2024/06/15/666de6d3ca47413c4d8b456a.html

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