‘Bombonerazo’ del Bayern
El zurdo, el gran fichaje del Bayern en la última temporada, anotó incluso un gol olímpico, aunque el VAR lo anuló porque Gnabry molestó a Marchesin en su salida. En el fútbol la distancia entre molestar y cometer falta es muy pequeña, pero más pareció que Gnabry sobraba en la jugada que de verdad quisiera entorpecer al portero de Boca.
El conjunto de Russo se vio muy superado, por momentos asfixiado, por la presión de Boca. Contra los alemanes no hay efecto intimidatorio posible. Si hay que dar patadas, las dan. Si hay que gritar, gritan. Así ha sido históricamente el Bayern y lo fue también en Miami.
Apareció también quien más necesitaba hacerlo para que esa buena actitud se reflejara en el marcador: Harry Kane. Al delantero inglés le cayó un balón en el área y con dos toques, uno con la derecha, otro con la izquierda, uno para controlar, otro para rematar, batió por bajó a Marchesin. Pudo ser peor el golpe para Boca si Coman no hubiera fallado casi a continuación el segundo. Lo tuvo todo a favor menos saberse diestro teniendo que rematar con la izquierda.
Tardó mucho en reaccionar Boca, pero cuando lo hizo puso a prueba a Neuer. Zenón, el más agitado de los argentinos, comprobó sus brazos de hierro en un par de tiros que sacó el guardameta alemán como si la pelota rebotara en él. Al Bayern se le encogió el corazón, pues vio que la distancia no era tan amplia como para evitar sufrimientos. Y llegaron más.
Final de infarto
En uno, Merentiel se disfrazó de Lewandowski para hacer estallar Miami. Anticipó el mal movimiento de Stanisic y le limpió el espacio con un regate. Luego definió ante Neuer con maestría. Todo fue Merentiel en el empate de Boca, empate que tenía un efecto devastador en el grupo, pues dejaba a los argentinos a tiro de una victoria de clasificarse y con muy poco tiempo por delante que jugar en Miami.
Pero no será así. Aún deberán hacer cábalas los de Russo porque en una de las últimas intentonas Olise, el mejor del partido, rascó un balón dentro del área que no existía, un mazazo directo a la escuadra y al corazón de los aficionados xeneizes, que ni aún así dejaron de alentar aunque el tanto les mete en un lío inmerecido. Con el Bayern, ya se sabe, la justicia no existe. El Bayern ejecuta. El Bayern no pregunta.
FUENTE: https://as.com/futbol/internacional/bombonerazo-del-bayern-n/
LAFC se despide del Mundial de Clubes
Con su segunda derrota al hilo, LAFC está fuera del Mundial de Clubes. ES Tunis gana por la mínima y al conjunto angelino aún le falta enfrentar a Flamengo. Bouanga falló un penal.
LAFC, el último invitado al Mundial de Clubes de la FIFA se encontró con el Espérance de Túnez en el Geodis Park de Nashville, Tennessee como parte de la jornada 2 del Grupo D, donde ambos llegaban con la obligación de sumar sus primeros tres puntos en el certamen, ya que fueron víctima del Chelsea y Flamengo respectivamente en su debut. El partido terminó 0-1 y con esto, acabaron las esperanzas para el conjunto de Los Ángeles en el torneo. Bouanga falló un penal en lo que fue, prácticamente la última jugada, acabando con la ‘esperanza’.
Espérance comenzó yéndose con todo al frente y, apenas al 3′, Hugo Lloris voló de buena manera para evitar un gol de vestidor, mientras que al 9′, Rodrigo Rodrigues, el delantero del ES Tunis impactó con el poste, poniendo en aprietos al equipo de Los Ángeles, quienes aprovecharon este par de avisas como un golpe de realidad para enderezar el rumbo del primer tiempo.
De a poco, el equipo de Cherondolo tomó la posesión del balón y no fue solamente uno, sino que dos goles anulados para el LAFC por fuera de juego. Primero, Bouanga se había estrenado al 14′ gracias a un taco exquisito de Giroud. Después, al 28′, el venezolano David Martínez la empujó tras un rechace del arquero, pero se volvió a invalidar. LAFC pegó, pero en posición adelantada.
ES Tunis llevó al límite a LAFC
Tal como sucedió en la primera parte, el Espérance comenzó con todo durante el segundo tiempo y, al 49′, Belaili fue derribado por Bouanga dentro del área de LAFC, por lo que se marcó el penal, sin embargo, el VAR intervino y echó para atrás la decisión, ya que la caída del gabonés no fue suficiente para desestabilizar.
Yan Sasse, quien entró al 62′, se mandó una buena jugada individual con dos recortes dentro del área de LAFC, pero al sacar su disparo cruzado, se encontró con la figura de Lloris, quien recostó sobre su sector derecho para evitar la caída de su arco. Posterior a ello, Giroud avisó de cabeza tras asociarse con Dilrosun, el refuerzo de Cherundolo para el Mundial de Clubes.
Belaili se viste de héroe
Al 70′, apareció Youcef Belaili, quien se encontró con un rebote en el área, recortó y definió ante las piernas de un Lloris que esta vez nada pudo hacer para evitar que el Espérance pusiera contras las cuerdas a LAFC, dejándolos prácticamente fuera del certamen, a falta de una jornada.
LAFC falla penal de último minuto
El Chelsea se inmola en Filadelfia
Flamengo remonta el tanto inicial de Pedro Neto con un gran Bruno Henrique y ya está en octavos. Nicolas Jackson vio la roja directa a los 4 minutos de entrar.
Sudamérica le tiene tomada la medida a Europa, y de qué manera. El Chelsea prometía ser el primer equipo en romper una racha de ocho partidos consecutivos sin triunfos europeos ante equipos sudamericanos en el Mundial de Clubes, pero Flamengo terminó pasando por encima del vigente campeón de la Conference League (3-1). El Mengao, a falta de la última jornada de la fase de grupos, ya está en octavos de final. Ni siquiera el tanto inicial, otra vez, de Pedro Neto frenó a los pupilos de Filipe Luís. La exhibición de Bruno Henrique, así como de motivación, ganas y ambición del conjunto brasileño al completo, terminó sacando a la luz la fragilidad defensiva de un Chelsea, que necesitará ganar en la última jornada al Espérance de Tunis para pasar a la siguiente ronda.
Con Reece James fuera de sitio, Palmer y Enzo completamente desaparecidos, y Nicolas Jackson autoexpulsado a los cuatro minutos de saltar al terreno de juego, el Chelsea sí encajó todo lo que ya pudo encajar en la primera jornada contra Los Angeles FC. La zaga blue hizo aguas y entre Gonzalo Plata, Bruno Henrique y Danilo se las apañaron para derribar el castillo de naipes de Enzo Maresca. La remontada y triunfo de los pupilos de Filipe Luís es un golpe de realidad para el Chelsea, y otro aún más grande al Mundial de Clubes.
Otra vez Neto
El inicio de partido del Mengao fue bueno e intenso, pero no tanto como el de Pedro Neto. La posesión durante la mayor parte de los primeros 45 minutos fue de los pupilos de Filipe Luís, la primera gran ocasión del encuentro se la apuntó Liam Delap y el gol que estrenó el marcador en el Lincoln Financial Field de Filadelfia llevó la firma del atacante portugués, hoy extremo diestro de los blues.
Con el nuevo ‘9′ titular en su segundo partido con el conjunto londinense, Palmer y Neto extremos, y Reece James mediocentro junto a Moisés Caicedo, el ‘7′ visitante aprovechó un grave error de Wesley para salir en conducción, completamente solo, hacia la portería de Flamengo y superar a Agustín Rossi en el mano. Días después de ver portería y ser elegido ‘MVP del Partido’ ante Los Angeles FC, Neto volvía a ser protagonista.
Pero lo que el internacional portugués te da en ataque, como es normal, no te da lo puede dar en defensa. Los pupilos de Filipe Luís volvieron a encontrar un reducto de fragilidad defensiva en la banda derecha de la zaga blue. Sin las ayudas del ‘7′, Marc Cucurella sufrió ante las continuas internadas e incorporaciones al ataque de Wesley. Lo que más perjudicó a Flamengo, a pesar de gozar de la última ocasión del primer tiempo, fue la falta de un referencia ofensiva fija. Sin Pedro como punta de lanza, ni Gonzalo Plata ni De Arrascaeta se sintieron cómodos en ese rol.
Remontada ‘made in’ Bruno Henrique
Goleada después de la tormenta
Victoria agridulce de las ‘Águilas’ ante un débil Auckland. La ‘pelea’ entre Bruno Lage y Kokcu enturbió el ambiente del partido. Crisis en el equipo.
Hay partidos donde, a pesar de golear, dejan un sabor agridulce. El Benfica lo hizo, y de qué manera. La soberbia actuación de Di María, con doblete incluido, quedó opacada por una acción fuera del campo. El agarrón entre Kokcu y Bruno Lage, técnico de las ‘Águilas’, marcó para mal el encuentro. Para más inri, Álvaro Carreras volvió a ‘borrarse’ de otro partido.
Mucho se jugaba Carreras. Ante Boca pasó sin pena ni gloria. Más de lo primero que de lo segundo. Ante Auckland, casi más de lo mismo. Tímido, la banda izquierda no supuso casi peligro para los neozelandeses. Donde tuvo que aparecer el zurdo lo hizo otro, pero en la otra banda. Di María, el de siempre. El argentino mantiene su esencia de potrero. Es único.
El Benfica tenía en frente un ‘caramelo’ para disipar cualquier duda. Ganar no solo era necesario, sino vital para seguir con vida. Los extremos destacaron por encima del resto. Mientras Aktürkoğlu actuaba las veces de segundo punta para dejarle el carril zurdo a Carreras -sin dar señales de vida-, por la derecha Ángel Di María se divertía con sus diabluras. Sirvió una asistencia cantada que Pavlidis no supo aprovechar.
Las ‘Águilas’, más que jugar, deambulaba por el campo. Dominaban, pero no eran incisivos. Sea por el calor o directamente por las ganas, el Benfica no era el Benfica. La reválida de Carreras fue más un show de Di María. Solo había un problema, Garrow era imbatible. Al filo del descanso, el ‘Fideo’ rompió el muro. Pase fino al espacio para que Prestiani cayera en el área. El propio Di María finiquitó con maestría desde el punto fatídico. “Yo me lo guiso, yo me lo como”, debió pensar.
Diluvio y bronca
Cuando mejor parecía estar el Benfica, el clima volvió a ser insolente. El tiempo de la península de Florida volvió a hacer de las suyas. Esta vez para marcar un récord. Casi dos horas de interrupción porque, hasta donde llega el reglamento, todo es ley.
Con la reanudación llegó la sorpresa. Por decisión técnica, Bruno Lage decidió prescindir de Álvaro Carreras. Puede que por tener la cabeza más en Madrid que en Lisboa, el lateral tuvo un partido como el clima, pasado por agua, soso. El cambio dio aire a las ‘Águilas’. Dahl fue todo lo que el español no. De su flanco llegó el segundo, una obra de arte de Pavlidis.
Pero el gol quedó en segundo plano poco después. Kokcu recriminó de mala manera a Bruno Lage su cambio. La tensión traspasaba la pantalla, casi se palpaba. El gol de Renato Sánches, no apaciguó la ira del técnico, todo lo contrario. Se dirigió al turco para darle la réplica. Respuesta: una rabia incontrolable y amago de marcharse rumbo al vestuario. El sentimiento en Orlando era casi unánime. Lo que debería haber sido una fiesta, parecía más un funeral. Ni el doblete de Barreiro o el penalti de Di María pudieron hacer olvidar la polémica. El Benfica goleó, pero a qué costo.
FUENTE: https://as.com/futbol/internacional/goleada-despues-de-la-tormenta-n/
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